viernes, 12 de agosto de 2011

Volvió "Heisenberg"


LLevo vistó cuatro episodios de esta cuarta temporada y esto es la ostia, la reputa ostia. Que mal rollo, que mala leche, que rabia contenida y que ganas de liarse a tiros me parece a mi que tienene todos. En esta cuarta temporada solo falta la mítica frase de Manuel Manquiña en Airbag: "Vamos a llevarnos bien porque si no aqui va a haber hondonadas de ostias, eh".
El pollo hermano y Walter ya se tienen la guerra fría declarada y tan sólo es cuestión de tiempo. Se necesitan pero la muerte de uno de los dos está ya anunciada. La escena de Walter yendo a matarle a su casa y el Pollo hermano llamandole al movil para que se diera la vuelta, antólogica.
Jesse, completamente perdido, incapaz de asumir las consecuencias de sus últimos actos, convierte su vida en un guateque permanente, donde el único que no disfruta es él. El final del cuarto capítulo parece de Los Soprano,,,Vamos a dar una vuelta con el coche Jesse., No quieres saber a donde te llevo?, no me importa. Así está Jesse, va a morir y le da lo mismo.
Skyler, en plan zorron, pero no de puta, que se intuye, si no de calculadora y mostrando la hija puta que lleva dentro. En el fondo le pone el dinero y es cuestión de tiempo que Walter la ponga donde se merece, mirando a Cuenca.
Y Hank?..con sus piedras,,, que no son piedras ostias, minerales. Dándose asco y pena a si mismo, haciéndole la vida imposible a su mujer y a el mismo. El mal rollo entre los dos traspasa la pantalla. Hasta que la carpeta de un caso de asesinato de un químico cae en sus manos, madre mía, esto es la leche.
Si, Volvió Heisemberg, y además nos han anunciado que la próxima temporada será la última. Hay que disfrutar esta serie porque es brutal, una orgía de mala leche, de personajes al límite donde no hay espacio para los buenos, ni para los malos. Volvió el hombre del sombrero negro.