La culpa no es de Spielberg supongo. Tampoco de los actores, un rato malos la verdad. Ni de los guionistas, ni del de los efectos. La culpa es sólo mía, por ponerme el listón tan alto. Me he acostumbrado a Madmen, The Wire, incluso Fringe que ahora no me puedo ir con cualquiera. No puedo estar la noche del lunes viendo el brutal episodio nº 11 de Breaking Bad y luego ponerme delante de la pantalla a ver esto, porque se te queda cara de gilipollas la verdad.
Tampoco tenía muchas pretensiones, solo pasar un buen rato, ver una serie entretenida y a la cama sin muchas comeduras de cabeza. Pero no pudo ser, mientras veía el episodio pase por el asombro, la indignación y luego llegue a un estado de relajación, ya sin ninguna pretensión que me permitió incluso echarme unas buenas risas.
Los primeros minutos del piloto, los del futuro, no están mal ambientados del todo. La polución ha hecho estragos. El aire es irrespirable. Y hay que irse de allí. Un futuro ilusionante se abre muchos años atrás, con la posibilidad de empezar una nueva civilización en la época de los dinosaurios. Un portal temporal llevara a nuestros héroes hasta allí, de un modo bastante rápido y chapuzero. Todo muy mal explicado no vaya a ser que nos hagamos un lio y peor, que nos empecemos a hacer preguntas .
Y llegamos a Terranova y nuestra familia va buscando su camino. El padre es un hombre que lo da todo por su familia, sacrificado, y policía en su vida anterior. Pero le ponen poco menos que a plantar cebollinos, pero por poco tiempo, porque el es muy avispado y en el primer conflicto que hay demuestra su sagacidad y ya le tenemos casi dirigiendo el cotarro junto al jefe barbas. La madre, una mujer de nuestro tiempo, médico, y con un par de eggs, y siempre dejando claro que no es una simple acompañante. El hijo les ha salido rebelde, pero sólo un poco, que no hay que pasarse. Desafía la autoridad de su padre e incluso se va por ahí con sus amiguetes. Y luego hay dos hijas, una en la edad del pavo y la otra todavía infantil, que interactúa con los dinosaurios.
Y nos encontramos con dos bandos, el de Terranova y otros que se excindieron de ellos hace tiempo y que se supone que serán malos. Y unas inscripciones en unas cascadas que guardaran algún secreto oculto. Y hay dinosaurios también. Que corren, muerden, pero de momento, no matan.
Un cruce entre Perdidos ( pero sin la mística, el enigma, los personajes...) y Parque Jurásico ( que incluso creo tenía más mala leche). Unas tramas predecibles, unos diálogos sacados del manual de lo políticamente correcto y un tufo familiar que a mí se me hizo insoportable. A mi esta serie a lo que más me recuerda es a una película bastante mala que se llamaba Escape de Absolom, protagonizada por Ray Liotta.
Y la escena final con toda la familia abrazada mirando la luna, madre mía, solo me falto E.T. en la bici, aunque cualquiera sabe, que como la audiencia flojee...
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