martes, 29 de octubre de 2013

Medio Maraton Riberos del Tajo (2013)



El domingo podía ser un gran día, pero al final se quedo en algo pésimo. Ya lo dijo Garci en su tratado sobre cine negro, "La vida es como el café, que huele mejor que sabe". Pues así me paso a mi. Mis aspiraciones eran máximas, pero la dura realidad se impuso a mis ilusas previsiones. Vamos con el relato, de un día amargo, amargo.
A las 4 y 20 me desperté. No hizo falta ni que sonará el despertador. El día anterior no fue muy bueno que digamos. Un sábado de estos que salen torcidos, y se pierden entre limpiezas, entradas a destiempo y marrullerías varias. Pero no es excusa desde luego. Uno debe saber sobreponerse a los elementos por muy revenidos que estos salgan.
Llegamos a Malpartida a las 7 y cuarto, y bastante que tenían abierto. Había una persona que nos pregunto que si no habíamos cambiado de hora. El culpable mi padre que no se porque motivo piensa que hay que ir a todos sitios dejando una hora mínimo de margen por si te pasa algo. La carrera nuestra salía a las 10 y 30. 3 horas todavía para correr. Demasiado.
Dejamos a Guerra que iba a hacer la marcha y nos fuimos a Villareal de San Carlos a coger el bus. A las 8 y 30 ya estabamos montados y otra vez vuelta a Malpartida. Retirada de dorsal, y paseo por el pueblo de mi padre, que nos enseño la casa donde vivió de pequeño. En aquel momento no lo sabíamos, pero estábamos disfrutando del mejor momento del día.
A las 10 y media se da la salida. Empezamos con una cuesta abajo muy pronunciada y poco a poco vamos saliendo del pueblo. Llevo a mi cuñado delante de mí, pero menos de lo que me hubiera gustado. No me acuerdo de mis tiempos de paso, no me acuerdo de nada. Solo le veo, y le veo. El primer kilómetro cae en 4.08 y el segundo en 4.05. La verdad es que no voy mal, así que voy poco a poco incrementando y al final alcanzó a mi cuñado. El recorrido es malo, cada año me parece peor. Engañoso y puñetero con cuestas pronunciadas que encima se suben a bastante velocidad. Vamos perdiendo poco a poco velocidad, a 4.20, 4.25, volvemos a 4.17. En estas salimos ya a la carretera principal, y tras unas primeras sensaciones buenas, noto que las piernas se endurecen, y que las ganas de correr me abandonan. Estamos en el km. 7 y todavía me queda un mundo. Si hubiera estado con la mentalidad adecuada, lo normal era bajar un poco el ritmo y capear el temporal esperando tiempos mejores. Pero tal y como estaba, dije, pues se acabó. Y me paré. 220 km. de desplazamiento para llegar y hacer eso.
Esperé a mi padre mientras algunos me daban ánimos. Me quite mi cinta japonesa y la música. Y después de casi cinco minutos apareció mi padre y me enganche con él. Para intentar ayudarle pensé yo, que ingenuo. Hoy no era el día ni para eso.




Nos juntamos con uno de la quinta de mi padre y conseguimos llegar con él a las faldas de la gran subida a Montfragüe. Cuando llegué al avituallamiento, hacía el km. 16 le dije a mi padre, aquí me quedo. Y mi padre se paro también. Pero él luego se lo debió pensar mejor y arranco. Los siguientes cuatro kilómetros son un corro un rato, paro otro, y así poco a poco íbamos haciendo camino. Cuando yo corría el paraba y al revés. Cada uno se iba lamiendo sus heridas. Ya en el último kilómetro le alcance y conseguimos entrar los dos juntos, algo que por lo menos tendré para el recuerdo.





El tiempo nuestro fue de 1.51,28. Era lo de menos. En el km. 15 ya había desconectado el crono también. Mi padre fue 4º de su categoría, pero las sensaciones suyas por lo que dice no fueron buenas tampoco. Luego por la noche vendrían los vómitos y los mareos, que ayer lunes le volvieron a repetir. No se si el litro de cerveza que se apretó después de la carrera tendrá algo que ver, o el rebusque de pimientos del sábado o la piscina que le esta haciendo a mi tio, o simplemente que 68 años son muchos años, que leches.
Mi cuñado bastante bien, aunque perdió un poquito de tiempo con respecto al año anterior. Hizo 1.36,38 una carrera de notable, aunque estoy seguro que si no hubiéramos salido tan deprisa podría haber hecho mejor tiempo.
Ahora nos espera dentro de dos domingos la carrera Marca donde, tras este baño de humildad, no soy tan ambicioso con mis marcas. Como dice el refrán, "Procura lo mejor, espera lo peor y toma lo que viniere".

jueves, 24 de octubre de 2013

Bastille - Pompeii



Una de las canciones que sonarán el domingo en el ipod mientras corro entre las encinas. El tema se llama Pompeii y es de la banda londinense Bastille.

Previa Media Maraton Riberos del Tajo (2013)


Este domingo que viene, si el tiempo no lo impide, estaremos otro año más en la tierra que vio nacer a mi padre, en Malpartida de Plasencia para correr la Media Maraton Riberos del Tajo, desde Malpartida hasta Villareal de San Carlos en pleno corazón del Parque de Montfragüe. Volvemos a la tierra de las bellotas, tierra donde tengo mi marca personal bajo el diluvio universal y donde he pegado dos buenos petardazos. Vamos a hacer un revival de las dos últimas ediciones para refrescar la memoria. 
En el 2011, fue la edición del diluvio. Toda la carrera bajo unos chuzos de punta, que nos espolearon a mi cuñado y a mi de que manera. El año de la persecución y del que te pillo. El año en que se me desataron los cordones en dos ocasiones. El año en que llegué con el pezón destrozado. El año de mi record que a día de hoy todavía sigue vigente. 1.33,33. Mi cuñado lo hizo en 1.33,16. Su actual record también. Nunca hemos vuelto a correr tan rápido. Mi padre acabó en 1.44,15, cuarto de su categoria. 
En la del 2012, se intentó hacer lo mismo, pero mi baja forma lo hizo imposible. Mi cuñado acabó en 1.35,05, pero le falto que le incordiará los últimos kilómetros como el año anterior, para haber hecho mejor marca todavía. Yo acabé en 1.38,13. Una carrera de más a menos que esperamos no repita este año. El mejor el año pasado fue mi padre con 1.42,49, quedando 2º de su categoria y haciendo una de las mejores carreras de su vida. 
Y este domingo que? Pues este domingo voy mucho mejor que el año pasado, pero me dan miedo los últimos 6 kilómetros, así que saldré contemporizando. No quiero bajar nunca de 4.30 el kilómetro, porque si lo hago, las posibilidades del desfonde final crecen exponencialmente. El objetivo es pasar entre 45 y 46 (mejor más cerca del 45 que del 46) el primer 10.000 y el segundo 10.000 intentar hacerlo en 45 o algo menos. No me da para record personal, pero si para intentar bajar de 1.35,00 que es mi objetivo. Luego veremos la carrera donde nos pone. Mi cuñado irá por delante, así que yo intentaré hacer mi carrera, controlando mis tiempos de paso. Yo calculo que él pasara el primer 10.000 en un 44 corto y le veo acabando entre 1.32 y 1.33. 
En cuanto a mi padre tiene que intentar estar en 1.45 para pillar cacho. He visto sus rivales y de momento son 6 contándole a él. 1 de ellos hizo 1.54 el año pasado con lo que no será rival. Otro hizo 1.32 hace dos años en una categoría inferior con lo que ese nos gana seguro. Y luego hay dos a los que mi padre ya ha ganado en la misma prueba, pero con tiempos de 1.45,43 y 1.45,36, con lo que tiene que intentar bajar de 1.45. Luego hay otro que es una incógnita porque no he conseguido averiguar ningún tiempo suyo. 
Y luego cuando acabe la prueba, y esperemos que la entrega de premios (eso sería buena señal), nos espera el premio cortesía de Maxi que se jubila, enhorabuena.

jueves, 17 de octubre de 2013

Carrera BBVA (13-10-2013)


No se ni como empezar después de tanto tiempo. Me ha costado mucho volver a escribir, quizá porque no tenía mucho que contar. Y ahora  también me va a costar. Me espera un año duro. Ahora mismo estoy apuntado al gimnasio, todavia apuntado a Natación (aunque este mes acabo) e intentando entrenar en condiciones. A todo esto se añade que he comenzado a estudiar para una nueva oposición ( la de auxiliares de las CG), más los quehaceres propios de un papa de dos niños. Pero mejor así, no hay tiempo para aburrirme. 
El año pasado fue un desastre deportivamente para mí. No hice ninguna carrera aceptable y me quede muy lejos de mis mejores marcas. Mi cuñado puso tierra de por medio, y se me ha hecho inalcanzable. Mi padre se mantuvo y ha sobrevivido, deportivamente hablando, a una caida-desmayo que parecía un asunto bastante feo. El abuelo es un iron man. 
Y en estas empezamos nueva temporada, y lo hacemos en una carrera de pueblo en Carranque donde yo llego tarde y en baja forma. Mi padre, Constan y mi cuñado consiguen premio. Luego vamos a Yuncos. Todavía estoy falto de forma, pero bueno, poco a poco mis piernas se van desperezando. 
En Getafe, en la de Dedines, de 10 km, ya marco un crono de 46.39. Nada del otro mundo, pero para como estaba antes, ya apunto a una pequeña recuperación. Murat llega un poco detrás que yo, en 47.08. Mi cuñado nos habia metido más de dos minutos. Lo hizo en 44.05. Mi padre en 48.53. 
Seguimos entrenando y nos plantamos este domingo en Nuevos Ministerios para correr la Carrera del BBVA. 10 pavos. Ha subido bastante, pero bueno, es por una causa solidaria. Nos encontramos con Victor en la salida, al cual hacía bastante tiempo que no veíamos. Calentamiento rutinario en la salida y nos colocamos para la salida. 
Cuando se da el pistoletazo, intento ir a mi aire. Mi objetivo es intentar acabar en 45, me da lo mismo si alto o bajo. Salgo por el lado izquierdo de la amplia calzada. Mi cuñado y Victor supongo que salieron por el derecho. Mi padre sale algo más tranquilo. 
La secuencia de kilómetros es la siguiente:
1º a 4.29
2º a 4.11
3º a 4.03
4º a 3.55
5º a 3.59
6º a 4.13
7º a 4.02
8º a 4.28
9º a 4.37
10º a 4.26
Esta claro que hasta el kilómetro 8 iba a ritmo de hacer marca personal, a partir de ahí, la cuesta del Angel Caído me dejo bastante tocado, aunque en ningún momento me desplome. Decir que el km. 5 lo pase en 20.37 que no se si será mi record personal pero poco le faltará. La verdad no sabía por donde andaba mi cuñado y Victor, aunque sabiendo el estado de forma que tenía uno y el ritmo que normalmente lleva el otro, lo normal era que fueran por delante. Pasada la cuesta del Angel Caído divisé a mi cuñado. Me llevaba unos 50 metros más o menos. A Victor le había pasado en la subida. Me llamó pero yo entre que iba con la música y que ya iba medio zombie, no le escuche. En los dos últimos kilómetros mantuve la distancia con mi cuñado. Podía haber intentado ir a por él, pero probablemente no le hubiera cogido y hubiera acabado más muerto de lo que estaba. Pero acabe contento, recuperé sensaciones e ilusión por hacerlo todavía mejor la próxima vez. Los tiempos de cada uno fueron:
Ruben: 43,16 puesto 369
Yo: 43,31 puesto 398
Victor: 44,00 puesto 439
Papa: 48,29 puesto 1163
Constan: 54,27 puesto 2506
Total llegados: 4833
Esta semana que viene no hay carrera, así que a entrenar. Y el día 27 tenemos nuestra prueba fetiche, el Medio Maraton Riberos del Tajo. Allí nos veremos.