Después de dos años seguidos corriendo la Vallecana y un poco hartos de los precios abusivos que ponen para luego poder pagar a las estrellas de la Internacional, decidimos cambiar de aires y nos fuimos a Toledo a despedir el año.
Todo un acierto. Y no sólo por la diferencia de precio. 15 euros la Vallecana, 5 ésta. Correr por Toledo, para mí una de las ciudades más bonitas de España, es una gozada. Y encima un ambiente espectacular, con gran presencia de público, sobre todo en la zona nueva. Cuidada selección musical, desde canciones para los más pequeños, como Los Fragel, o La bola de Cristal, hasta batucadas y Depeche Mode para despegar. Se cuida mucho al corredor popular. Aquí "las estrellas" somos nosotros.
La bolsa, muy buena. Camiseta técnica Joma, pequeña mochila para zapatillas, y hasta un ejemplar del Ingenioso Hidalgo. Y al acabar la prueba, frutas, bebida, y un trofeo. Encima a Constan le toca una cena para dos. Como veis, cinco euros muy amortizados.
Bueno, vamos a la carrera que parece que estoy untado por la organización. Después de un calentamiento bastante musical, y de haber visto a mi sobrino acabar 3º en su prueba, en una salida tremenda con codazos incluidos y una carrera corta y rápida, acabó en 4m 26seg., nos tocó el turno a nosotros.
Salimos de Zocodover con cuidado en los primeros 200m. con los tropezones. Luego, a correr que es cuesta abajo. Voy con mi cuñado y pasamos el primer km. en 4.36. Bien. Segundo en 8.13. Demasiado bien. Pasamos a Nieto, que luego se enfada si le llamo Pinturas, y en el Km. 3 vemos a mi Padre por delante totalmente recuperado de su bajón de forma. Seguimos bajando y llaneando a buen ritmo los 3. Muchísimo más público del imaginado. Yo con mi peluca de Goku no hacía más que chocar manos de niños. Me sentía superguerrero.
Km. 5, 22,13.Veo entre el público a Julio Rey, el mejor maratoniano español. Me encuentro a Alejo que corre conmigo unos 100m dándome ánimos que siempre se agradecen. Oigo un !David! y me vuelvo. Es Angélica, que también esta animando. !Cuantos amigos y que dichoso soy! Y en estas, empezamos a subir. Pedazo subida hasta Zocodover. Mi padre ya se había descolgado unos metros, y mi cuñado pierde fuelle. Me voy sólo y paso la puerta de bisagra. A falta de unos 200m. para acabar la subida, empiezo a flojear. Tengo que andar unos 30m. para coger aire. !Vaya un superguerrero! Llegó a Zocodover y los últimos 500m km. los hago tranquilos, disfrutando. Mi cuñado me alcanza en la linea de meta y entramos juntos en 34.13. Mi padre lo hace en 35.04. Nieto en 36.27. Constan en 39. Mi sobrino, que había doblado, lo había hecho en 31 minutos.
Los tiempos, lo de menos, pero para una distancia de 7800m, son bastante buenos. Ahora tenemos que diseñar el calendario de los siguientes meses, hasta llegar al Mapoma que todavía no me he decidido si lo correré o no. Ya se verá.
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