!Vaya decepción me he llevado? Me las prometía muy felices, porque a priori esta película lo tenía todo para hacerme pasar una tarde entretenida y palomitera. Una pléyade de buenos actores internacionales, no galácticos, pero si clase media. Y un director excesivo, en su talento, en su manera de hacer cine, y en que está cada vez más gordo el jodio.
Pero le ha salido un pestiño que riete tu del Codigo Da Vinci. Son tal para cual. No se cual es más mala de las dos. No parece obra de su director, y esto, que para Carlos Boyero no se sabe si es bueno o malo, para mí, es malísimo. El film se pierde en diserciones de profesor de escuela que están más vistas que el tebeo. No hay ni un gramo de la brutalidad e incorrección de la mayoría de los films de De La Iglesia. Seguro que Santiago Segura rememorando La mítica "El día de la Bestia", hubiese estado mucho mejor que el amigo Frodo, cuya mejor escena es el revolcón que se pega con Leonor Watling, y el mérito no es precisamente suyo. Os imagináis a Segura y Watling chingando? Cuanto hubiera ganado el film!
Los crímenes se suceden y la pareja (Viejo-Joven), disertan hasta encontrar la solución. Pero una vez encontrada, la película se empieza a alargar sin ningún sentido, para llegar a una especie de teoría de la causalidad que produce sonrojo.
Las dos veces que el amigo De la Iglesia ha intentado hacer algo fuera de España ( Perdita Durango y la susodicha), han sido un rotundo fiasco, así que esperamos retorne pronto a la ciudad donde se mueve como pez en el agua.
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