II Carrera Popular Villa Romana de Carranque

Hace cuatro semanas que corrimos la Marathon y desde entonces mi entrenamiento ha brillado por su ausencia. Falta de calidad y de cantidad. Y falta de ganas, que con tanto niño y sin un objetivo que motive a corto plazo, pocas ganas hay de calzarse las zapatillas y ponerse a subir cuestas. Además la alergia y los catarros primaverales me están matando. Y encima tenía a mi cuñado, enrabietado después de su sonora derrota en la Marathon, por lo que sabía que iba a salir con el cuchillo entre los dientes. Y así fue.

Puestas todas las excusas, que parezco Mourinho, decir que mi cuñado corrió muy bien. A lo mejor aunque hubiese estado a tope no le hubiera ganado. Yo intenté seguir su estela, pero no pude. Bastante hice con acabar dignamente, en dos minutos menos que el año pasado.

De la partida estamos Constan, mi padre ( que viene peor que yo, lesionado desde hace más de un mes), Víctor y mi cuñado. También Paco y su cuñado, que van por libre.

Se da la salida, donde se echa de menos la bendición del cura, que por lo menos antes de la carrera me devolvió los 50 euros que me debía, así que no me puedo quejar. Salgo muy ligero, casi sin querer. Intentó descubrir a Raquel y Lucas entre el escaso público sin suerte. Antes de pasar el primer km. me pasa Víctor y ni siquiera intentó seguirle. Tengo que aminorar para que no se repita lo del año pasado. Mi cuñado también me deja atrás y hasta el km. 5 le tuve a vista. A unos 200 mt. más o menos, aunque sabía que iba a ser muy difícil alcanzarle.

Llegamos a las ruinas y empiezo a llanear por el Pinar. Llevo los calcetines medio sueltos y un cansancio cada vez más evidentes. Las primeras cuestas me cogen cansino y se que voy a sufrir. En el km. 7 y medio no puedo más y me paro a atarme los cordones. Así parece que estoy haciendo algo, y me evito las clásicas y puñeteras palabras de ánimo...!Venga que tu puedes!..!Que ya no queda nada!,,,anda iros todos a tomar por culo, que no queda nada..quedan tres pedazo de km. de subida que me entran sudores fríos solo de pensarlo. Pero curiosamente después de mi descanso y con la partida perdida contra mi cuñado, me relajo y me pasa como al R. Madrid que una vez perdida la liga es cuando mejor está jugando. Y empiezo a correr, y empiezo a subir, y empiezo a disfrutar...En la cima veo a mi madre, con Julia y Moniquita que me acompaña el último km. Casi me tiene que esperar, ya que me cuesta seguirla. En la recta de meta me espera Lucas con Raquel. Hago los últimos metros con mi sobrina y con Luquillas, y levantamos las manos en señal no de victoria, sí de alegría por haber llegado, por seguir corriendo, por vivir al fin y al cabo.

Luego correría Mónica que llega segunda, aunque en carrera no competitiva y luego Lucas que pese a hacerse el remolón, luego se animó y corrió conmigo de la mano.

En cuanto a los demás, ahí van los resultados:

Víctor: puesto 42 tiempo 48.52

Ruben: puesto 58 tiempo 50.39

Yo: puesto 76 tiempo 52.53

Papa: puesto 111 tiempo 56.21

Constan: puesto 168 tiempo 1.04,09

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