Hace dos años me quedé con las ganas de correr este Cross y este año no lo he perdonado. Y la verdad, merece la pena.
Día estupendo para correr, buena temperatura, nada de aire. Tres vueltas a un circuito bastante duro, rompepiernas, como son siempre los crosses. Dos subidas de importancia y dos bajadas con muchísima pendiente que hacían imposible la recuperación.
Se da la salida y como suele suceder en este tipo de pruebas, la gente va muy deprisa. No hay gordos, no hay lentos. Intento controlar y no dejarme llevar por los ritmos mayoritarios. Veo a Victor que recuperado de sus problemas de comienzo de temporada, se aleja de mí. Primero voy con mi cuñado, pero luego se descuelga y buscaría el cobijo de mi padre y su ritmo más suave. Pasó el primer km. en 4.08. El segundo en 4.15. Voy bajando poco a poco. Pero mantengo fuerzas para dar una última vuelta sin perder posiciones. Al final acelero y adelanto tres puestos que me dejan en mitad de mi categoría. No esta mal para el nivel que había. Mi cuñado y mi padre llegaron dos minutos y medio detrás, uno en precarias condiciones físicas y otro con un catarro del que espero se recupere para el domingo.
Luego saldría mi sobrino en la categoría senior. Ritmos cercanos a los 4 m. el km, pero sensaciones cansinas, como si todavía le faltara afinar la máquina. Tiene que perder unos 3 kg y recuperar un ritmo más alegre. De todos modos siempre parece que va más lento de lo que va.
Luego vendría la espera, las migas y la sangría. Lo pasamos bien, pese a las abispas que nos acompañaron en todo momento. Ahora estoy un poco cascado, con amenaza de catarro, e intentado que no vaya a más. Este domingo nos espera la Media de Tordesillas en Valladolid y el estado del frio ya ha sido declarado. A ver en que estado acudimos.
Clasificación:
A ver si la pongo que no se me abre
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