viernes, 30 de diciembre de 2011
La mejor serie del año (Homeland)
Es indudablemente la serie del año. Una primera temporada perfecta. Tan perfecta que da miedo preguntarse como puede ser la segunda. La única duda era si Homeland no merecía haber tenido solo una temporada y haber pasado a la historia como una de las grandes.
Cuando empecé hace meses con el piloto, no esperaba ni mucho menos esto. Uno de tantos estrenos, muchos de los cuales se quedan por el camino del aburrimiento, de la incoherencia o del desinfle más absoluto.
Una agente de la C.I.A. está en una misión en Irak y momentos antes de que un contacto vaya a ser ejecutado, esté le revela que un prisionero de guerra americano va a ser puesto en libertad habiéndose pasado al enemigo. Días después el sargento Brody vuelve a su pais convertido en un heroe después de más de siete años de cautiverio. Sobre esta premisa pivota la serie. Es o no un infiltrado al servicio de la causa radical árabe?
Todos y cada uno de los episodios de la temporada han sido necesarios. En todos y cada uno de estos episodios se ha avanzado en la trama, sin rodeos, pero también sin prisas.
La evolución de los personajes ha sido lo mejor de la serie. El sargento Brody, un personaje callado, misterioso. Ni bueno, ni malo, sino todo lo contrario. Poco a poco nos lo han introducido en su vida familiar, en su conversión al Islam, en sus nuevas convicciones. Pero es un terrorista?
El actor que lo interpreta, Damian Lewis, se crece a medida que van pasando los capítulos, pero nada puede hacer ante la avalancha a la que se enfrenta. Y esta avalancha es CLAIRE DANES. Lo que hace con su papel de Carrie, la agente de la C.I.A. en permanente estado de sospecha, es la mayor demostración que he visto nunca de una actriz. Que la cubran de premios, por favor, que la den el globo de oro, el oscar, el goya, lo que haga falta. Si en los primeros episodios se nos mostraba como alguien seguro, la típica mujer dura de estas, de a mí no me pisa nadie, poco a poco fuímos viendo los matices, las sombras de esta mujer, enganchada a los barbituricos, inestable hasta decir basta. La famosa y tan comentada escena en la que se limpia el coño antes de salir en el primer episodio ya te pone sobre aviso que el personaje no va a ser convencional. Y con el paso de los episodios, vamos asistiendo a un tour de force interpretativo culminando en los tres ultimos capítulos donde la esquizofrenia la está haciendo añicos, y pese a tener su cabeza activa y en permanente estado de ebullición, no logra coordinar y asentar sus pensamientos con sus acciones. Al final es mas pena que otra cosa lo que acaba dando, repudiada por todos, incomprendida por hasta sus mas directos colaboradores.
El episodio final dura nada menos que una hora y media. Hora y media que vuela, vuela. Hora y media donde esta prohíbido levantarse. Hora y media que cuando acaba, te das cuenta de que te sudan las manos. Te das cuenta de la tensión. Te das cuenta de que estás viendo algo grande. Homeland. La mejor serie del año.
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