Tercera vez que corremos este Cross, ya una tradición inexcusable. Una tradición sólo para mi cuñado y para mí, ya que los demás cuando les decimos como es no quieren ni acercarse al Parque del Oeste.
Mañana primaveral, casi demasiado calor. Vamos mi cuñado y yo sólos. Se viene Raquel con Lucas y Marco a animarnos y a disfrutar de la mañana en el parque.
Tras los juegos de rigor antes de salir, nos colocamos en la salida. Yo venía entrenando bien aunque con molestias en la rodilla. Mi cuñado suponía que no venía mal, pero desde la San Silvestre Toledana no nos habíamos enfrentado.
Se da la salida y pese a que me noto robot porque me cuesta flexionar las rodillas, rápidamente cojo ritmo. Y cojo tanto ritmo que descuelgo a mi cuñado. Y así fui toda la carrera. A mi cuñado le veía por detrás y pese a que en un primer momento pensé que aguantaría para luego intentar pasarme, cuando hicimos el primer paso por la gran cuesta, me di cuenta de que ya había entregado la cuchara. Mañana teníamos que correr la Media de la Latina y dice que se lo tomo con tranquilidad. Yo por mi parte, seguí yendo a tope, con Raquel y los niños animandome durante el recorrido, en especial Lucas que es mi mejor animador. Los últimos metros los hizo conmigo. Me sigue haciendo la misma ilusión que el primer día que lo hizo.
Acabé mareado, tenía las piernas de chicle. No pude ni traer el coche. Luego, afortunadamente se me pasaría que al día siguiente había que completar la siguiente parte del entrenamiento: Media Maraton de la Latina sin dorsal.
En cuanto a los tiempos:
Yo: puesto 168 //35.31, aunque a mi me marco de tiempo 34,57, pero bueno cogeremos el tiempo oficial aunque me han birlado medio minuto. Mi anterior marca era de 37.37
Mi cuñado: puesto 185 // 36.33. Su anterior marca era de 38,29.
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