viernes, 11 de mayo de 2012

Mad Men sigue haciendo historia


Mad Men ha conseguido un hito histórico, al ser la primera serie de la historia en poder colocar una canción de los beatles en uno de sus capítulos. La canción es "Tomorrow never Knows" y el capítulo es el nº 8 "Lady Lazarus" de esta quinta temporada. Pero rebobinemos un poco y vayamos al principio de esta temporada.
Un año y medio de parón, muchas ganas y muchas expectativas. Y no defraudan. Más bien, las superan con creces. Esta quinta temporada está siendo sublime. Ayer cuando estaba viendo este último episodio, pensaba que no acabe, que no acabe, que poquito queda, se acabó...una semana para ver otro cachito de esta obra maestra.
Todos los episodios están rayando a una altura descomunal, pero hay dos episodios, el 5º y el 6º que se encuentran entre lo mejor que he visto en televisión. El 7º bajo un poco el nivel pero ya en el octavo ha recuperado el pulso. Draper es un hombre nuevo, aunque veremos cuanto le dura. Totalmente enamorado de Megan, deja su trabajo de lado para intentar satisfacer a su esposa, cosa que a veces se vuelve contra él. Los que antes eran secundarios han cobrado más protagonismo y la serie se ha enriquecido. Personajes como Peter o como el mismo Roger Sterling han incrementado su cuota de minutos haciendo que la serie gane en matices, ya que antes se centraba en exceso en Don Draper y su dispersa vida. Ahora estamos ante una Mad Men mas entretenida, más diversa, con un juego de géneros que enriquece muchísimo la trama. La comedia ha ganado terreno, pero no nos olvidamos de esos finales amargos y de la sensación de insatisfacción que impregna a todos y cada uno de los personajes. 
En esta quinta temporada estamos asistiendo a retazos de autentica genialidad, como esa pelea entre Pryce y Campbell, autenticamente surrealista, hilarante. La experiencia lisérgica de Roger Sterling es otro momento que quedará para el recuerdo. Y este final del ocho, con esa canción de los Beatles que hace historia en la televisión, que nos enmarca a un Draper decepcionado, a un Draper que seguramente volverá a ser el que era. Le estamos echando de menos. 

No hay comentarios: