Prácticamente con esta prueba despedimos la temporada, lo que es una pena, porque creo que me encuentro a un nivel que no he estado en todo el año. Pero llega el verano y hay que descansar y oxigenarse un poco de tanta competición.
Y para despedirla, nos fuimos a Toledo, a correr la Carrera Pedestre Toledo-Polígono, y no nos decepcionó.
La salida era desde la Puerta Bisagra, y la meta en el barrio del Polígono que se encuentra a unos 8 km. de Toledo, con lo que tuvimos que dejar el coche en dicho barrio y coger un autobús que puso la organización que nos llevó a linea de salida.
El pistoletazo se dio a las diez y media. No hacía mal día, quizá un poco de calor que se hizo más acusado en la parte final de la prueba. La salida, frenética, un ritmo matador, que nos hizo pasar el primer km. en 4.30. Yo, con la lengua fuera, iba el último del grupo. Costan y Guerra por delante, y mi cuñado también. Bastante tengo con aguantar a mi padre, que va lanzado. Pasamos a Constan y Guerra. Mi cuñado sigue delante. El Km. 2 lo hacemos en 8,40, y el Km. 3 menos de 13 minutos, ritmos de 4.20. El recorrido pica cuesta abajo, pero ese ritmo nos va a pasar factura, seguro. A la altura del Km. 5 llevamos menos de 22 minutos. Mi padre que hasta ahí, me había llevado con el gancho, encuentra a un nuevo compañero de fatigas y se queda con él, yo me marcho a por mi cuñado que el cabrón se me resiste.
Sobre el Km. 7 le alcanzo después de hacer ese kilómetro a 4 minutos. Cuando llego a su altura estoy medio muerto, pienso, como tire un poco me hunde. Pero si yo iba mal, él tenía que ir peor, con lo que puedo coger aire detrás de él, y en el Km. 8 que empieza una larga subida, se descuelga y me marcho bastante cansado pero intentando no bajar ritmo. Me dan incluso ganas de parar, pero la cercanía de la meta lo impide. Paso el km. 10 en algo menos de 44 minutos, y acabo en 45,51 en el puesto 153 de la general. Mi cuñado lo haría en 46,20, puesto 165. Mi padre, 48,08, puesto 215. Constan y Guerra 52,11 y Maxi, 1.01,47. En total acabaron 400 atletas de una carrera que tras los 3 primeros kilómetros bastante atractivos se entraba luego en una vía de servicio que nos llevaría al Barrio del Polígono y que hacía el recorrido un tanto aburrido, pero mi cuñado y yo con el pique que llevamos nos bastamos para entretenernos, je,je.
Y después de la prueba, viaje de vuelta en la furgoneta de Maxi, con flamenquillo, Guerra dando palmas para acabar comiendo pajaritos y pichones donde Constan. Living la Vida Loca. Ya lo decía "el genio de Riki Martin".
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