lunes, 26 de abril de 2010

Maraton Popular de Madrid (Mapoma 10)



Ayer corrí mi 5º maratón y fue un desastre. No me salió nada bien. La imagen que se me va a quedar grabada fue apoyado en un árbol del retiro vomitando que parecía se me iban a salir las tripas mientras mi familia me miraba entre la preocupación y la incomprensión. El viaje de vuelta a casa se me hizo eterno, cuando llegué me metí en la ducha, momento que suele ser el de la relajación después de una dura carrera. En mi caso no, otra vez me puse malísimo, volví a vomitar, ya casi sin nada dentro, pero con el cuerpo dándome unas contracciones que parecía fuera a parir. Lógicamente no comí nada, y me fui a la cama. No conseguí dormir, pero me fui tranquilizando. Hacía las 19 horas empecé a estar mejor. A las 20 horas ya tenía hambre, y empecé a sonreír. Ya estaba Lucas diciéndome que si echábamos una carrera.
Todo empezó a las 9 de la mañana. Había tenido una semana extraña, con un cansancio sin motivo aparente, y problemas de elección de colegio del niño, la ITV que no me la pasaron los cabrones..en fin una semana movida que no me dejo entrenar ni un día. Pero pensaba que me vendría bien un descanso antes de la batalla.
El tiempo daba miedo. 16º a las 9 de la mañana no hacía presagiar nada bueno. Se mascaba la tragedia. Se da la salida y vamos distantes, como si nos diera vergüenza ir unos con otros. Eso lo suele hacer mi sobrino cuando va con nosotros, como para decir, eh, que yo no conozco a estos paquetes. Mi padre unos metros delante. Yo atrás. Mi cuñado más atrás. Los 3 compañeros de mi padre cerca. Llegamos a Plaza Castilla, bajamos, repecho, bajamos. Km 8, ya le comentó a mi padre, - llevo 8 y parece que llevo 30. No voy suelto.
Hacía el km. 12 vemos a la familia animándonos. Me da un pequeño subidón. Se agradece muchísimo, más de lo que ellos se piensan. Viene la parte más bonita de la carrera..Cuatro Caminos, Bravo Murillo, Callao, Sol, Palacio Real..Hacía el km. 19 volvemos a ver a mi madre y compañía y me preguntan que que tal? Hago movimiento con la mano de decir, -podía ir mejor la cosa.
Pasamos la media maratón en 1.55. Dos minutos más que el año pasado y en sensaciones un mundo peor. Llegamos a Principe Pio, km. 24 y mi padre dice que se retira, no va bien, y aunque no se le ve muy convencido yo le animo a dejarlo. Seguimos mi cuñado, yo y un compañero de mi padre y nos adentramos en la casa de campo, en la puta casa de campo.
Y ahí empezó mi calvario de verdad. Hacía el km. 26 veo que no voy, voy muscularmente muy tocado, y psicologicamente me vengo abajo. Pienso si voy así ahora como coño voy a llegar con lo que me queda. Me pongo a andar, le digo a mi cuñado que siga. Me quedo solo. Ando, vuelvo a correr otra vez. Me voy encontrando intermitentemente con el otro hombre que va igual que yo. Consigo salir de la casa de campo, pero ya no soy yo. Mi cabeza divaga. Si hubiera estado bien me hubiera metido en el metro. Voy mareado, ando mucho, corro poco. Km. 34, Ya no corro, estamos al otro lado de lo que queda de rio. Ando y cada vez más despacio. Voy zombie. Me siento en un bordillo dos o tres veces. No puedo más. Ya me quité la música, la cinta de luchador y todo. Busco una estación de metro. Me quiero ir. No puedo.
Km. 37. Tengo ganas de llorar. No puedo dar un paso más. Las piernas no me sostienen. Pasamos cerca de Puerta de Toledo y me voy a la estación de metro. ESTA ES LA PEOR DECISIÓN QUE PUDE TOMAR. Me cuelo detrás de un abuelo. Tengo que llegar a Opera, hacer transbordo y de allí a Retiro. Yo con mi dorsal y la gente mirándome. Día de Rastro. No cabe un alfiler. Me mareo. Me pongo de cunclillas. La gente me mira. Me da todo el mundo asco. Me quiero ir a casa. No quiero volver a correr. Las dos últimas estaciones fueron de los peores minutos de mi vida. ETERNOS.
Me bajo del vagón, y me tengo que sentar en un banco unos minutos para intentar coger aire. Salgo al retiro y voy andando hasta ponerme en la larguísima recta final. Troto, busco a mi niño, a Raquel, a mi madre, a mis sobrinos..Al final me ven a mí. Yo ya no veo a nadie. Lucas conmigo me ayuda en los últimos metros. Alguna lágrima se me saltó. De emoción, de dolor, de alegría de estar con Lucas, no se. Le digo a Lucas que levante las manos en meta. Se me juntan cuarenta mil emociones al mismo tiempo. Estoy hundido. Se terminó.
Mi entrada 4.37, habiendo hecho 41km. y pico, y retirandome. Iba mal andando, pero fui peor en el metro.
Mi cuñado el único que mantuvo el tipo. 4.09, un gran maratón para el día que hizo.
Mi padre retirada km. 24. Constan retirada km. 19. Pinturas retirada km. 25

3 comentarios:

Victor CARMENA dijo...

Soy Victor, un compañero de tu padre. No sabia que habias terminado así, lo siento de veras. Es una pena, puesto que habiendo corrido casi la mitad del maraton, el que no la termines me da cosa.

Que tal Ruben, es un artista, dale recuerdoa.

¿De donde has conseguido la foto de Bailen.? es buenisima.

Victor CARMENA dijo...

Al final no te he comentado que si que la termine, el tiempo neto Oficioso fue de 3:44:02. Creo que se puede mejorar, el año que viene habra que intertarel superarlo, si no pasa nada extraño.
Animo y con un poco de entrenamiento mas lo consigues.

Corredor Cinéfilo dijo...

Hola Victor, me alegro que te saliera bien. !menudo tiempazo! Yo creo que podrias haber hecho mejor tiempo de todos modos. Fuíste la primera media con el freno de mano echado. En cuanto a mí, un desastre, el año pasado hice 3,55 y pensaba que este año iba mejor preparado y mira como acabe. Supongo que tampoco iría tan bien preparado como creía y tampoco fue mi día.
Ruben fue despacito, pero el tio es duro de pelar, ese sigue para delante aunque se este muriendo.
La foto la he pillado en un enlace que había en el foro de El Atleta. Estaba la primera y os han sacado de lujo.
El año que viene nos veremos otra vez esperemos, aunque supongo que si corremos el circuito mapoma nos veremos antes, un saludo y recuerdos de Ruben y de mi padre