Primero fue ¿ Qué fue de Jorge Sanz? y, aunque no tengan nada que ver, ahora es esta nueva serie de Canal +, la que nos sorprende. No estamos habituados a tan buenos productos en España, pero la televisión de pago empieza a apostar por la calidad. Algo es algo.
Crematorio es Jose Sancho. El Don Pablo de Cuentame se ha quitado la caricatura y hace un papel de los de verdad, de un constructor que se codea igual con la mafia rusa que con las altas instancias políticas. Reposado y contenido, estamos en territorio americano. El de The Wire, el de Los Soprano en algunos momentos. La apuesta por el realismo, por las tramas lentas pero seguras, por los personajes cimentados en personalidades difusas.
Las personas que buscan buenos o malos que se abstengan. Aquí no los hay. Crematorio es mucho más. Todos tienen sus motivaciones y cada cual tiene su justificación, su pesar a cuestas.
Voy por el cuarto capítulo y la serie consta de ocho. Y ya está. Ni segundas temporadas ni terceras. Se acabó, así que habrá que disfrutarla, porque hay que estar de enhorabuena de que en esta mierda de país se haya hecho un producto así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario