Hacía tiempo que no pegaba un petardazo de este calibre. La verdad es que he empezado la temporada peor de lo esperado. Estoy entrenando bien, pero ahora de la verdad no respondo. Yo soy el Real Madrid y mi cuñado el Barcelona. Yo Cristiano y mi cuñado el putito de Messi. Me va minando la moral y ya sea en Valladolid donde le dejo y a falta de cuatro kilómetros ya le veo por detrás y ya digo otra vez a sufrir con lo tranquilo que iba o en este Cross donde desde el principio puso un ritmo que me hizo trizas, está consiguiendo que no corra tranquilo, dejando calentar mi cuerpo e ir cogiendo ritmo poco a poco. Desde luego es lo que pienso hacer este domingo que viene en Malpartida. Salir tranquilo. Pasar el 10.000 entre 46 y 47 minutos y llegar a los kilómetros finales del temible puerto con ganas y con fuerzas.
Este Cross desde el principio lo afronté mal. Puedo poner mil escusas, pero no lo voy a hacer. La realidad es que a la segunda vuelta iba que no podía. Y en la tercera, en la última subida me eche a andar. Y eso en 6 km. Llevo dos crosses seguidos y estoy un poco cansado de subidas rápidas y cortas, de polvo y de arena. Esperamos que la carretera ponga las cosas en su sitio, aunque la verdad no se cual es su sitio. Este domingo lo sabremos. Cagadito estoy.
En cuanto a los tiempos mi cuñado hizo 27 y pico y yo 29 justos. Me saco un minuto y medio. Mi padre 31 minutos y Guerra y Constan 36. No nos quedamos a las migas porque las hacen tardísimo, cosa a mejorar para las próximas ediciones. El ganador de la prueba senior fue David Lorenzo, un chico que estaba en el Madrid Mapoma cuando estaba mi sobrino. En el campeonato de Madrid hace tres años, entraron casi juntos y hoy miralos. Uno ganando crosses a los mayores ya y a gente contrastada y el otro jugando al fútbol con chilenos y panchitos detrás de mi casa. Me dan ganas de llorar... o de matarle.
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