Todo lo que había leído de esta prueba eran advertencias sobre su dureza y que las únicas personas que animaban era las lumis del polígono. Nada alentador. Pero los 5 euros que tuvimos que pagar, frente a los 11 que valía la de Alcalá de Henares que era la otra opción que manejábamos, hicieron que nos decantáramos por Villaverde.
El domingo amaneció esplendido. 15 grados, nada de viento y dispuestos a chuparnos los 21 km. y pico por la Villa Verde. Queríamos ir tranquilos, y así lo hicimos más o menos, aunque luego la carrera coloca a cada uno en su sitio. Quedan dos semanas para la Behobia y tonterías las justas.
De salida, Constan se va. Tiene arrancada de caballo inglés y parada de burra manchega. Mi padre y yo le tenemos a la vista. Más atrás mi cuñado y perdido en la cola el pinturas. Mi padre y yo cogemos a Constan en el Km. 3. Todo esto a ritmos de 4.50 el km. por un entorno bastante agradable bordeando el río Manzanares por caminos bajo la sombra de los arboles. Mi padre se va y me quedo con Constan. En el km. 5, este afloja. Yo incremento y me junto con un grupito que me lleva hasta mi padre. El recorrido empezaba a ponerse perro con numerosas subidas y rectas interminables de ida y vuelta. En el km. 10 mi cuñado coge a Constan y tras unos km. con él, le deja. Mi padre y yo pasamos del 13 al 17 la tortura del Polígono, donde sólo se ve a una guarrilla aburrida. Esperaba más animación. Mi padre empieza a tener pinchazos en el muslo y bajamos el ritmo. En el km. 18 nos encontramos con una subida terrible. Mi padre se para y la sube andando. Yo continuo e incremento la marcha acompañado de un veterano que me va preparando para la temida última subida. Antes de llegar le dejo y me grita: A por ella!. Yo le digo: A ver si no pincho!. Pura poesía de atletas. La subida se las trae. De un km. aproximadamente, haciéndose poco a poco más empinada. No se ve la meta, con lo cual psicológicamente machaca más, al no ver cuanto te queda. La hago a buen ritmo, pasando gente y acabo en 1.43,28. Espero a mi padre que llega más entero de lo que me temía en 1.45,38. Mi cuñado es el siguiente con 1.47,48. Constan 1.51,20 y Pinturas 1.57,59.
Dura media marathon, aunque como entrenamiento ideal para lo que nos espera dentro de dos semanas.
2 comentarios:
bonito relato y ¡qué gracia! ...
yo debí acabar entre tu cuñado y Constan ...
seguro que adelanté a Constan en la última subida pues la hice como una exhalación gastando todo lo que había reservado (era mi primera "media") ...
y bueno, las cuestas tampoco era para
tanto (excepto si se llegaba a ellas al límite) ...
me quedé con ganas de repetir y buscando
info sobre la de este año encontré tu post.
un saludo,
-E.
Muchas gracias, la has corrido este año?, yo he repetido, pero sólo como entrenamiento, asi que he ido algo más despacio, ya que estaba medio muerto después de haber corrido la Riberos del Tajo, bueno, un saludo.
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