Cross Chozas de Canales

Grata sorpresa que nos hemos llevado con esta carrera, que pese a contar con un mal día, que seguro hizo quedarse en la cama a más de una, logró superar las dificultades para convertirse en una cita obligada para el siguiente año.

Nosotros pensábamos ir todos, pero al final en cuadro. Vacaciones, trabajos y gente desaparecida. Al final sólo vamos mi sobrino y yo. Llegamos y el panorama es desolador. Llueve, no hay gente, poco ambiente. Sacamos el dorsal, nos dan la camiseta, y a refugiarnos en el coche. Aparece Guillermo, un amigo del colegio de mi sobrino. Aparece Paco y su cuñado. Aparece Blas, el vecino de mi padre. Aparecen compañeros de entrenamiento de mi sobrino. Poco a poco la lluvia va remitiendo y aquello va cogiendo color.

Sobre las diez y media se da la salida. El circuito es mixto sobre tierra y asfalto. Con la lluvia los caminos están un poco más pesados. Hay algunos charcos, pero es un cross, no?. Se sale deprisa. Yo me lo tomo con calma. Voy con Paco a un ritmo de aproximadamente 4.45/4.50 km. Vamos de los últimos. O la gente cada vez corre más, o yo me estoy haciendo mayor. Veo a lo lejos a mi sobrino que marcha en cabeza, aproximadamente en el cuarto puesto. Demasiado deprisa ha salido, aunque él solo tiene que dar una vuelta al circuito. Nosotros dos. Tras una acusada bajada, que el barro la hace más inestable, llaneamos y empezamos una dura ascensión de aproximadamente 1 km. Hace daño, y lo peor de todo es que todavía hay que subirla otra vez.

Una carrera monocorde. Prácticamente ni adelanto ni me adelantan. Pasamos por meta. Seguimos Paco y yo juntos. En la segunda subida ya vamos algo más cascados. A la entrada del pueblo, a falta de 1 km, Paco se descuelga ligeramente. Al final le saco 13 segundos. Entro en 48.47, puesto 52 de 70 participantes. Ya digo que cada vez se corre más.

Mi sobrino había entrado 1º de la categoría cadete a una medía de 3.53 el km. Vamos mejorando, aunque habrá que verle con mayores liebres. El amigo de mi sobrino, Guillermo, entró quinto, por debajo de sus expectativas. Así de rápido se marchó el jodio. Luego entrega de trofeos. Todo muy emotivo, en homenaje a una personalidad del pueblo ya fallecida.

En definitiva, una prueba hecha con humildad, pero con excelente resultado, no el mío, je,je que fue bastante mediocre, sino el de la organización. Ya quisieran muchas pruebas de 10 pavos, estar a su altura. Camiseta técnica, cronometraje chip, y bastante atención y buena educación, que nunca está de más.

La semana que viene vamos a Illescas y la siguiente a Yuncos. Y yo cada vez entreno menos. Así me va.