Vamos con el máximo rival de Benjamin Button en la ceremonia de los Oscar. Para mí el veredicto es empate técnico. Me salía ponerle un 9 pero como ya le había dado un 8 a la otra (puntuación rácana) le he cascado otro 8 a esta.Aluvión de premios para esta pequeña producción que está reventando los pronósticos. Yo apuesto por ella el próximo domingo. Me da que va a ganar por lo menos mejor película y director.
La historia es la Jamal Malik, un joven indio que está a punto de responder la última pregunta del concurso ¿Quien quiere ser millonario? y embolsarse el premio de 20 millones de rupias. Antes de la emisión del último programa donde se tiene que responder esa última pregunta es detenido y acusado de tramposo, ya que es imposible que una persona criada en la calle y sin estudios sea capaz de responder lo que antes nadie había sido capaz. En el interrogatorio, Jamal pasa a relatar su vida despejando las incógnitas sobre su presunto fraude.
Es una película que se ve sin esfuerzo, con un comienzo y una parte final apasionante. Yo tan sólo quitaría el último minuto con unos diálogos azucarados a más no poder, parece que los ha escrito Garci. Por lo demás, se puede asimilar a esta obra a Ciudad de Dios, aunque en el fondo, está más cerca del espíritu de Rocky, el pobre hombre al que se le concede una oportunidad y logra elevarse por encima de las dificultades para alcanzar la gloria.
El director Danny Boyle, continua con su peculiar estilo, que a mi no me desagrada en absoluto. Caído en desgracia desde su batacazo con la muy injustamente tratada "La playa" parece que ha recuperado su mojo. Película visceral, con cambios de registros continuos, y una música espectacular, coronada por ese temazo que es "Paper planes" de M.I.A. Nominada al Oscar este tema, sólo por escucharlo ya merece la pena ver este film. Me llevaría una gran alegría si por una vez el Oscar a la mejor canción no cayera en mano de horteradas tipo Phill Collins. El domingo saldremos de dudas.
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