Este viernes se estrena en España el nuevo film del último clásico, Clint Eastwood. Sirviéndose del libro "The Human Factor" del periodista ingles, aunque afincado en España John Carlin, hace un retrato de la personalidad de uno de los últimos líderes políticos verdaderamente carismáticos, Nelson Mandela.
Tras 27 años de prisión, Nelson Mandela fue elegido el primer presidente negro de una Sudáfrica que había estado inmersa en un apartheid que motivo la separación entre negros y blancos. A su llegada al poder, Mandela, en vez de buscar venganza contra el pueblo blanco, buscó la unidad de todo el país evitando confrontaciones y ser un presidente aclamado tanto por negros como blancos. El camino no fue fácil, y el film se detiene en un episodio, que aunque parece banal, sirvió para unir a un pueblo dividido. La celebración de la copa del mundo de rugby en Sudafrica le sirvió a Mandela para este fin. Un equipo sin ninguna opción de triunfo, consiguió contra todo pronostico hacerse con el campeonato y con ello levantar las ilusiones de un país maltrecho.
Clint Eastwood da el papel de Mandela a su amigo Morgan Freeman, y este no le defrauda. Borda el papel de un político sosegado, pacifista y pragmático. Rebosante de humanidad, sus momentos, así como los de sus guardaespaldas son lo mejor del film. Matt Dammon hace de capitán del equipo de rugby en el que se apoyo Mandela para conseguir su propósito. Aunque pierda en su duelo con Freeman, no desentona, pero los momentos del juego no alcanzan la épica buscada. En cualquier caso la obra de Eastwood conmueve y nos muestra que hay otra manera de hacer las cosas distinta a la actual donde tenemos que sufrir políticos de medio pelo que supuestamente velan por nuestros intereses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario