Acabé de ver Treme hace un par de semanas. Tras un último episodio que se me hizo largo, muy largo. 1 hora y 20 minutos en los cuales pase del aburrimiento, a la impaciencia, al hartazgo musical.
Han pasado dos semanas y sigo pensando que Treme es una serie cojonuda. Pienso en Treme. Pienso en Creighton Bernette y en su muerte, en su rendición. Me dejo desconsolado. Tras sus intentos por salvar la ciudad, se rinde. No puede con las instituciones. Le duele tanto ver desmoronarse a su ciudad, le duele tanto ver tanta incapacidad que prefiere irse. Grande John Goodman.
Los episodios 8 y 9 fueron los mejores de la serie. El 10 se me hizo largo, pero al final cuando retrocedemos al momento anterior al Katrina, me descolocó sobremanera. Goodman está renovado para la 2ª temporada con lo cual se nos abre un gran interrogante. No será que en esta 2ª temporada la serie mete marcha atrás y retrocedemos a como era la ciudad antes del huracán. Sería un golpe de efecto brutal.
Treme no es una serie de situaciones, de conflictos entre personajes, aunque también los hay. Es una serie de personajes, de sentimientos por una ciudad más que por cualquier otra cosa. De amor a la música, a una manera de concebir la vida muy alejada de las grandes urbes.
Nunca he estado en Nueva Orleans, y tengo ganas de ir, de ver algún desfile donde a ver si con un poco de suerte me encuentro con el gran Antoine Batiste, de encontrarme con el loco de Davis y de escuchar tocar el violín en cualquier callejón a la guapísima Annie a ver si tengo suerte y está lejos del pesado de su novio Sonny.
Pese a algún momento de sopor, que seamos sinceros, en cualquier serie los hay, Treme es buena, muy buena, de las que te repite cuando menos te das cuenta. Te hace reflexionar sin ningún tipo de pedanteria. Larga vida al barrio del Treme! Esperaremos su 2ª temporada con impaciencia.
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