Con un mes de retraso escribo mis impresiones sobre esta "mítica prueba" en la que el calor y el recorrido causó estragos, por lo menos en mí. Segunda vez que la corro, y segunda vez que llego cascado , aunque esta vez las sensaciones fueron mucho peores. Será la edad o las responsabilidades paternas.
La salida confusa, sin alfombra de chip, ni siquiera una linea marcada en el suelo con tiza, como se ha hecho siempre. Todos en tropel, y maricón el último. El grupo que íbamos presentó dos bajas de última hora, mi cuñado el currante, y Toñin el fiestero. En total íbamos siete personas: Constan, el pinturas, Maxi peluquero, mi padre, Ivan (compañero de trabajo), mi sobrino (incorporación de última hora) y yo.
Nada más salir, mi padre se escapa, y nos quedamos por detrás Ivan, mi sobrino y yo. Los demás se lo tomaron con más tranquilidad todavía. Así vamos hasta el Km. 2, donde mi sobrino se va para adelante, y un km. más tarde me despido de Ivan con un escueto levantamiento de mano. Corriendo sobran las palabras. Así que estábamos en el km. 3, empezando unas cuestas de infarto, y cada uno por su lado. A esto se le llama trabajar en equipo. Así da gusto, joder.
A mi sobrino le fui teniendo a la vista, hasta el km, 5, en el Palacio Real, donde todavía pensaba que le podía coger. Al final lo que cogí fue un ritmo cansino dominguero, y unas ganas locas de pararme y tomarme una cerveza bien fresquita, pero afortunadamente mi "orgullo y mi pundonor" me hicieron llegar a meta con bastante más pena que gloria. Por delante mi sobrino alcanzó a mi padre, le vio y se fue. Ten nietos para esto, que no se quedan ni a ayudarte en los últimos kilómetros.
Luego, recogida de bolsa, paseo fugaz por el Rastro, y a bebernos unas cervecitas que bien ganadas las teníamos.
Rubencín: 337 : 51.27
Ángel: 387 : 52.31
Yo: 412 : 53.19
Constan: 611 : 58.20
Pinturas: 621 : 58.41
Maxi: 802 : 1.04.40
Total : 909 llegados
La salida confusa, sin alfombra de chip, ni siquiera una linea marcada en el suelo con tiza, como se ha hecho siempre. Todos en tropel, y maricón el último. El grupo que íbamos presentó dos bajas de última hora, mi cuñado el currante, y Toñin el fiestero. En total íbamos siete personas: Constan, el pinturas, Maxi peluquero, mi padre, Ivan (compañero de trabajo), mi sobrino (incorporación de última hora) y yo.
Nada más salir, mi padre se escapa, y nos quedamos por detrás Ivan, mi sobrino y yo. Los demás se lo tomaron con más tranquilidad todavía. Así vamos hasta el Km. 2, donde mi sobrino se va para adelante, y un km. más tarde me despido de Ivan con un escueto levantamiento de mano. Corriendo sobran las palabras. Así que estábamos en el km. 3, empezando unas cuestas de infarto, y cada uno por su lado. A esto se le llama trabajar en equipo. Así da gusto, joder.
A mi sobrino le fui teniendo a la vista, hasta el km, 5, en el Palacio Real, donde todavía pensaba que le podía coger. Al final lo que cogí fue un ritmo cansino dominguero, y unas ganas locas de pararme y tomarme una cerveza bien fresquita, pero afortunadamente mi "orgullo y mi pundonor" me hicieron llegar a meta con bastante más pena que gloria. Por delante mi sobrino alcanzó a mi padre, le vio y se fue. Ten nietos para esto, que no se quedan ni a ayudarte en los últimos kilómetros.
Luego, recogida de bolsa, paseo fugaz por el Rastro, y a bebernos unas cervecitas que bien ganadas las teníamos.
Rubencín: 337 : 51.27
Ángel: 387 : 52.31
Yo: 412 : 53.19
Constan: 611 : 58.20
Pinturas: 621 : 58.41
Maxi: 802 : 1.04.40
Total : 909 llegados
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