Independencia de diseño es lo que tenemos aquí. A Tom Dicillo se le ve mucho el plumero. Reune al actor independiente por excelencia, Steve Buscemi, a la nueva estrella indy, Michael Pitt, una historia de desarraigados que encuentran su sitio y ya tiene su peli independiente. Y la verdad, no le sale tan mal. Película fresca, sin pretensiones. Un paparazzi torrentiano conoce a un vagabundo con vagas aspiraciones de ser actor. Ante la insistencia de éste, le acoge y le explota hasta que sale disparado hacía el estrellato al relacionarse con una estrella del pop.
Poco más que comentar de este film, se deja ver, pero es simple, intrascendente. Tan sólo la presencia del gran Steve Buscemi y sus ojos saltones y de, para mí, una gran estrella en auge, Michael Pitt, cada vez más nirvanero y desaliñado.
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