I Carrera Popular Villa Romana de Carranque (10)

Primera edición de una carrera que resultó divertida, emotiva y dura, muy dura. Un circuito conocido, se baja a las ruinas romanas por carretera y luego vuelta por camino con un perfil que haría temblar al Águila de Toledo. Esa mañana estábamos al completo, Mi padre, yo, Ruben, mi sobrino, Guerra, Constan, el sobrino de Constan, Paco, su cuñado, Nieto (el pinturas) y la incorporación de Alejo al grupo hacía que el ambiente fuera más distendido del habitual, como si fuera un día de asueto. Sin más preámbulos vamos al turrón.

Se da la salida, prevía la bendición del cura Urbi et Orbi. La salida es en la plaza del ayuntamiento. Hubiera sido mejor en la Plaza de las Eras. Salgo rápido, bastante rápido. Llevo a mi sobrino por delante, unos 10 metros. Todos los demás por detrás. El primer km. en 4.13. Cogemos la carretera que nos llevará a las ruinas romanas. Mi sobrino va estando cada vez más lejos, pero le sigo llevando a la vista. Mi cuñado debe ir detrás con mi padre. Los demás ni idea. Bajada en picado. Voy deprisa, ritmos siempre en torno a 4.20. Paso el km. 5 en 21.40. Demasiado deprisa para lo que luego esperaba.

Nos metemos en el pinar y hacía el km. 6 me coge mi cuñado. Psicológicamente no me sienta bien, ya que siempre que me coge pienso que ya me va a tocar sufrir para ganarle. Vamos juntos hasta el km. 7 donde tras un repecho duro y el avituallamiento de agua, me paro a andar y beber agüita, que rica está. Mi cuñado se marcha y yo me quedo. Sumido en el petardazo, en el globo sonda. Tendré que analizar porque este año me ha pasado esto a menudo, porque me estoy convirtiendo en alguien poco fiable. Mirando hacía atrás siempre que he petado ha sido por salir a lo loco, sin referencia. Cuando he ganado ha sido en el grupito y luego marchándome en los últimos km. Pero era Carranque, pueblo natal de parte de mi familia, y salí demasiado revolucionado, motivado ante la posibilidad de dar una exhibición ante los conocidos, pero salí escaldado y no es la primera vez.

A partir de hay el divagar en las cuestas, parar un par de veces más y esperar a que me cogiera mi padre, y disfrutar de los últimos km. con mi padre. En la meta estaba Raquel, su madre, Patricia y sobre todo, Lucas que me estaba esperando como ya es habitual para hacer los últimos kilómetros conmigo. Tres generaciones, el abuelo, el hijo y el nieto hicimos los últimos km. agarrados de la mano y disfrutando de un momento para el recuerdo. Antes había llegado mi cuñado el 1º de nosotros demostrando que está bien, que es duro, que cuesta ganarle. Después Rubencín, desinflándose en las cuestas, un poco perdido entre exámenes y fiestas de getafe. Esperemos que el año que viene vuelva por sus fueros y no se convierta en nuestro Ronaldinho particular. Y más atrás, mucho más atrás, venía Alejo, un campeón. Hasta las cuestas fuímos otra vez a buscarle y le acompañamos en el último km. para entrar en meta llenandose de orgullo y satisfacción como si fuera el Rey de España.

En resumén, un gran día coronado luego por un almuerzo en casa de Constan con morro de cerdo, conejo, tortilla de patatas y panceta. Casi nada al aparato.

Resultados:
puesto tiempo
RUBEN PADRE 50 52.06
RUBEN HIJO 60 52.43
YO 81 54.38
MI PADRE 82 54.38
CONSTAN 163 1.01.02
PINTURAS 171 1.01.31
GUERRA 218 1.08.15
ALEJO 231 1.15.30